No sólo de recuerdos y anécdotas estuvo cargado el tradicional encuentro anual de los egresados de Educación Física, sino también de se enfocó con fuerza en el análisis de la actual situación de la asignatura en el currículo escolar, a raíz de la modificación propuesta por  las autoridades ministeriales de la cartera.

En este sentido, el invitado especial de la jornada, el académico de la U. Autónoma de Temuco, Rafael Guerreo Azócar, quien además fue profesor de la UCN en la época que se formaban profesionales en esa disciplina, señaló que “todas las innovaciones curriculares, todos los cambios de asignaturas, de horas son cosméticas, no llegan al fondo, y el fondo es transformar el currículum, hacerlo de nuevo”.

A lo que agregó que el currículum escolar es desintegrado. Por un lado, va la música, las artes, las matemáticas, la física, la química; y le dejamos la responsabilidad al estudiante para que haga la síntesis y lo evaluamos mal cuando no integra los conocimientos, por eso debe ser una reingeniería curricular”.

Por su parte el Rector Jorge Tabilo, reflexionó sobre la situación curricular de la asignatura de Educación Física. “Yo al igual que ustedes lamento profundamente que la educación de la mente y el cuerpo, que es una cosa que tiene que estar en equilibrio, quizás no se le haya dado la importancia que tiene en la implementación de la reforma”, expresó la autoridad universitaria.

Distinciones

La jornada, que se extendió por dos días, congregó a más de un centenar de exestudiantes y docentes, representantes de distintas generaciones, quienes viajaron tanto desde otras ciudades chilenas como desde Argentina, Bolivia, Brasil, España y Estados Unidos, que además en este versión tuvieron como tema principal la solidaridad.

En este contexto es que la agrupación de ex alumnos, distinguió a Iván Díaz Sepúlveda por su  labor solidaria con sus colegas y amigos y a Arturo Iriarte Bascuñán por su  labor humanitaria y pastoral con los migrantes latinos.

El encuentro contó con un programa de actividades deportivas en la playa y de camaradería en el campus Antofagasta, que dejó muy contentos a los asistentes.  Omar Carreño, de la generación 1967, expresó su satisfacción por ser parte del encuentro. “Es un reencontrarnos con una parte hermosa de nuestra juventud y revivir tiempos de antaño. Además, podemos reunirnos con nuestros compañeros y profesores, y compartimos nuestras experiencias laborales”.

Una visión similar expresó Érica Cortés de la generación 1973. “Esta actividad es un reencontrarnos con nuestros compañeros, pero sobre todo nos inyecta de energía para todo el año”.